Si sentís que tu mente no para y tu cuerpo está siempre tenso, que la preocupación se transformó en un acompañante diario y parece que nunca podés desconectar… este artículo te puede interesar.
Muchas personas viven con ansiedad, estrés y agotamiento emocional sin darse cuenta de que hay herramientas efectivas para sentirse mejor.
Como psicóloga especializada en Terapia Cognitivo Conductual (TCC), acompaño a personas con autoexigencia, alta sensibilidad y cansancio emocional a recuperar el bienestar.
¿Qué es la ansiedad y cómo se diferencia del estrés?
La ansiedad es una reacción natural ante situaciones que percibimos como desafiantes o inciertas. Nos prepara para actuar, pero cuando se vuelve frecuente o intensa, puede resultar abrumadora y desgastante.
El estrés, en cambio, suele aparecer frente a situaciones concretas y desaparece cuando las resolvemos. La ansiedad puede mantenerse incluso sin un motivo real, generando tensión constante, preocupación y agotamiento.
Señales comunes de ansiedad y estrés prolongado:
- Dificultad para concentrarte o tomar decisiones.
- Problemas para dormir o descansar.
- Tensión muscular, dolor de cabeza o molestias digestivas.
- Sensación de agobio frente a exigencias propias o externas.
Si te reconocés en varias de estas señales, es un buen momento para buscar acompañamiento profesional.
Cómo la ansiedad afecta tu cuerpo
Nuestro cuerpo responde a la ansiedad activando el sistema nervioso simpático, preparándonos para “luchar, huir o paralizarnos”. Esto provoca síntomas físicos que muchas veces se confunden con problemas médicos:
- Palpitaciones y respiración acelerada.
- Sudoración y tensión muscular.
- Mareos, sensación de irrealidad o visión borrosa.
- Sequedad de boca y molestias digestivas.
Aunque estas sensaciones son incómodas, forman parte de una respuesta natural de supervivencia. Aprender a gestionarlas es clave para recuperar bienestar.
Terapia Cognitivo Conductual (TCC) para la ansiedad
La TCC se centra en identificar y modificar pensamientos y creencias que disparan la ansiedad. Trabajamos juntos/as para:
- Reconocer y cuestionar pensamientos exagerados o catastrofistas.
- Mejorar tu capacidad de afrontar situaciones difíciles.
- Reducir la tensión física y regular emociones.
- Establecer límites internos y soltar la autoexigencia que genera agotamiento emocional.
Con un enfoque estructurado y personalizado, la ansiedad deja de controlar tu vida y se convierte en una señal para tomar mejores decisiones y cuidar de vos.
Estrategias para el día a día
Mientras trabajamos en terapia, podés empezar a implementar hábitos que ayudan a reducir ansiedad y estrés:
- Pausas conscientes y ejercicios de respiración.
- Actividades de autocuidado que te recarguen energías.
- Reconocer y poner límites a la autoexigencia.
- Registrar pensamientos y emociones para identificar patrones que disparan ansiedad.
Preguntas frecuentes sobre alta sensibilidad
- ¿La ansiedad es una enfermedad?
No. Es una respuesta natural del cuerpo, que puede volverse problemática cuando se mantiene de forma intensa o constante. - ¿Puede la terapia ayudarme?
Sí. La TCC y terapias complementarias ayudan a identificar patrones de pensamiento, reducir la ansiedad y recuperar control sobre tu vida. - ¿Cómo saber si necesito ayuda profesional?
Si la ansiedad o el estrés afectan tu descanso, relaciones, trabajo o bienestar general, buscar acompañamiento profesional es un paso importante y valioso
Podemos trabajar juntos/as para diseñar estrategias prácticas y efectivas adaptadas a vos.
